Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer. "FALSO"
Cada día
te levantas y haces lo urgente, pero no haces lo importante. Cada
mañana piensas en lo que tienes que hacer durante la jornada
de trabajo, estudios o casa, pero tal vez te olvides de ti, que eres
lo más importante.
¿Cuánto
tiempo hace que no te preparas un buen desayuno? ¿Qué
no lees un buen libro? ¿Qué no quedas con personas a
las que te gustaria ver mas a menudo? ¿Cuánto hace que
no accionas hacia lo que proyectas desde hace tanto tiempo?
Y al
otro día, ¿qué haces?: te vuelves a levantar,
vuelves a hacer lo urgente y nuevamente tú no quedas incluido
en los planes. ¿Dónde quedaron tus sueños, tus
metas, todo aquello que te propones? ¿Cuál es el
beneficio de vivir como encarcelada a lo mismo siempre, sin tener la
satisfacion y el tiempo para lo que realmente es importante?
Una de
las cosas que hemos perdido, en esa urgencia por cumplir con lo que
se nos pide a diario, es el hábito de apartar el tiempo que
necesitamos para capacitarnos y mejorar continuamente.
Piensa
que si hoy no estás creciendo, estás decreciendo. Que
si los que estamos haciendo no nos hace sonreir estamos perdiendo
muchos dias y tiempo que es oro.
Tal vez,
cuando lo pensastes, estabas lleno de sueños y de proyectos,
pero luego te sumergiste en el caos diario y todo aquello que tenías
planificado comenzó a horrorizarte. Entonces te llenaste de
miedos y de inseguridades y te paralizaste. Sin darte cuenta, te
subiste al tren y seguiste a la manada y hoy corres y vas hacia la
nada o simplemente, hacia el lugar donde todo está en calma,
pero nada pasa.
Es el
paisaje del conformismo, de los eternos sueños donde el vacío
se hace cada vez más grande y las ilusiones se desvanecen. Es
por eso que no tienes respuestas o que siempre alcanzas los mismos
resultados.
Paul
Meyer decía: “El noventa por ciento de los que fracasan no
han sido derrotados sino que en realidad; ellos han renunciado.”
¿Tienes
miedo de arriesgar y perder? No importa, enfréntalo y avanza
igual. El temor es parte de nuestra naturaleza. Al principio de todo,
el hombre sintió temor ante lo desconocido. Hasta los que
alcanzaron el éxito, en algún momento, también
han sentido temor. La diferencia es que esa emoción no los
detuvo ni los paralizó.
El temor
te agota, te debilita, te habla en negativo y te enferma. El temor
dificulta aún más la situación.
Si no
mal recuerdo un viejo escritor britanico escribió: “Lo que
más temo es el temor.”
Y este
miedo el que muchas veces nos hace ceder, abandonar sin presentarle
pelea a cada situación. Lo que hay que hacer es decidirse a
levantarse de la mediocridad y a avanzar “a pesar de”; en el
camino encontrarás las herramientas para volver a empezar cada
vez que lo necesites.
“La
mayor parte de la infelicidad que sientes en tu vida se debe al hecho
de que estás escuchando a ti mismo, en lugar de hablarle a ti
mismo”. Necesitamos vernos realmente como somos y no como nos
imaginamos ser.
"VIVE SIN PREOCUPACIONES"
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