Nunca has soñado...

Tras varias semanas aquí estamos de nuevo abriendo mes con una nueva entrada, un escritor argentino decia "Alomejor escribir no sea mas que una de las formas de organizar la locura" bastante razón lleva, os doy permiso a ser participe de ella. 

Nunca has soñado.

Nuca has soñado que todo lo que deseas, se cumplía...

Recuerdo aquel 12 de diciembre como si fuese ayer, como aquellas cosas que se subrayan con permanente, y resalta siempre en tus ojos, como podría olvidarme de tal acontecimiento.


Así narraba aquella chica de la lámpara su día más importante, cuando se  dio cuenta que tenía que abrir los ojos para poder seguir hacia delante y encontrarle las 20 patas al gato, para por fin entender como engancharse al tren, ese tren que pasa ante nosotros.

¿Te subes?

Soy Anacleta la chica de la lámpara, corría el año 1875 por la encantadora ciudad lisboeta, me dirigía a bajar de mi añorable lámpara y decidí subir a la azotea, como podéis ver lo mío son las alturas, me senté en el suelo, no podía creer que hiciese un agotador calor en esta fecha, miré al sol y de pronto mis ojos se cerraron, empecé a soñar.

Todo era un tanto raro, estaba en un lugar que nunca había visto antes, ni por asombro, jamás hubiera imaginado hallarme en un escenario como este, aquí hay cosas de valor incalculable dije para mi sin saber ni siquiera que eran.

Al fondo pude ver una silla que tenía 6 patas, cuando intentabas echarte para atrás nunca te caías porque las dos patas supletorias hacia que felizmente pudieras estar tumbada. Al lado había una caja, la verdad que tenia mucho polvo, como pude limpie un par de hojas que pille primero y cual asombro fue el mio, ponía en mayúsculas y con fondo fluorescente amarillo TODO AQUELLO QUE PROMETEMOS PERO NO CUMPLIMOS, en letra mas pequeña subrayado ponía: Todo lo que perdemos por el miedo a perder.

Cogí como una especie de caja donde pude leer “cinta VHS” “Sueña que lo puedes lograr y tus sueños se cumplirán”

Me hallaba ansiosa por ver lo que  en su interior se encontraba, seguí los pasos de uno de los folios y vi un fotograma subtitulado, aquí había muchos cachiperres que no sabía ni para que servían, en un extremo de la especie de caja ponía 2015, pero si no llegaremos al 2000 dicen. Yo callada y con ganas de saber que vería en aquella caja cuando pulsara un botón que ponía play, silenciosamente me senté y atentamente lo vi.

Quince minutos mas tarde, como si de un sueño se tratase, mis ojos se empezaron a abrir, estaba nuevamente en la azotea, con unas vistas encantadoras.


Tenía sobre un pollete una papel que lo utilizaba en ocasiones importantes y una pluma de una cigüeña que encontré en mi último viaje a Extremadura y junto a mi tintero empecé a escribir, no me faltó tiempo para redactar aquello que vi tras pulsar el play.




Querido mundo:

No sé si la tierra será redonda, cuadrada o triangular, pero no doy crédito a lo que acabo de ver.

Unos pequeños enanitos amarillos con cabeza redonda dicen que todos los deseos que las personas prometen cumplir pero que luego no lo llevan a cabo caben en un baúl.

Yo he llegado a una conclusión, y mira que lo mío no es de pensar sino de actuar.

Creo que debemos agarrarnos bien fuerte en el tren que pasa ante nosotros tantas veces, y que subimos y bajamos de sus estaciones. 
Que no podemos dar ni un paso más atrás, que tenemos que luchar e ir hacia delante a por todo aquello que deseamos. Poner punto y final a este ensayo y tomarnos la vida enserio, batallar y construir nuestros sueños con el sacrificio de empezar a cumplir todo lo que deseamos. Porque, ¿de qué sirve quedarse de brazos cruzados mientras se nos escapa la vida entre nuestras manos?.

Venga vamos a motivarnos, vamos a darle la emoción que necesita nuestra vida, pero ¿aun cuestionas quedarte ahí parada como un mueble sin hacer nada? Que dar un paso cuesta, pero cuando das dos el tercero sale solo. Lánzate al vacío y llénalo de todos tus propósitos y vive feliz.

No os lo vais a creer, en aquella especie de cuadro donde salían imágenes, me hacían preguntas y me daban unas pautas a seguir. ¿Y sabéis que hice?


Soñar, soñé que todo lo que quería y deseaba se cumplía. Cree una línea del tiempo, desde principio a fin y se cumplió. Al final mi cara saltaba de felicidad, en el espejo pude ver entre tantas telarañas que tenía una sonrisa que no me cabía en la cara. Sabéis ¿por qué? 


Porque por una vez decidí tomarme la vida enserio, deje de vivir en la rutina y salí a la calle a comerme cada problema o circunstancia que me hacía retroceder en cada amago de paso que daba y me hacía estar más cerca de la meta, de sentirme realizada y feliz, contenta de haberlo conseguido y tener todo lo que desee, no miento, me costaba mucho llegar, tropecé mil veces y me volvía a levantar, había veces que me caía, pero para darle un abrazo al suelo que estaba triste. ¿Sabéis lo más satisfactorio?

Que me encuentro en el pico más alto de la felicidad y con ganas que se junta con la ilusión de salir ahí fuera a cumplir todo lo que deseo.

Un consejo, sueña, crea en tu mente todo lo que deseas, por último imagina que se cumplen todos tus deseos. Pilla un espejo y mira tu cara. Ahora sal a devorar la vida, toda aquello que hará volverte a ver así, pero con la diferencia de tener junto a ti todo lo que deseas, el de lograr lo que soñaste.

Eihh, no olvides sonreír, vamos a por ello con una SONRISA GIGANTESCA QUE NO TE QUEPA EN LA CARA.




Un saludo Anita.

Ana María Núñez Sánchez