No hay peor ciego que el que no quiere ver

"NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER"

He aquí una expresión que tal vez os sea un poco difícil de entender a pesar de que la utilicemos a menudo pero que, en cuanto desveléis su significado, os daréis cuenta de que estáis rodeados por gente que coincide exactamente con ella.

Hay gente que se empeña en no querer ver la verdad, ya sea porque le da miedo, porque no le gusta o porque simplemente está mejor creyendo sus propias mentiras.

La mentira esa que muchas veces tenemos que ocultar tras muchas mas mentiras desde la primera que hay que mantener. Ese engaño a nosotros mismo y que a veces cree la gente.

Por ejemplo,un entrenador que no quiere ver que sus jugadores están descontentos con la forma de dirigir los entrenamientos. Va viendo como poco a poco sus jugadores bajan su rendimiento o poco a poco abandonan el equipo, pero el entrenamor no admite que hay un problema y ni pregunta a nadie si se plantea que el pueda ser el problema.

Ejemplo 2. Unos padres que aunque ven que sus hijos cada día sacan peores notas en el colegio, pero ellos siguen pensando que sus hijos lo tienen todo, que no necesitan nada y que están bien. Es posible que sus hijos se sientan desatendidos por sus padres, que se dejen llevar por las drogas o por las malas compañías, pero los padres no quieren ver que sus hijos puedan tener ningún problema.

Ejemplo 3. Una persona que va a un médido quien le diagnóstica una grave enfermedad y sólo piensa que el médico no tiene ni idea, por lo que cambia de médico o directamente no le hace caso y no se deja curar.

Ejemplo 4. Una persona que está enamorada y a pesar de saber que su amor no es correspondido y que la otra persona ya tiene pareja. No deja de pensar que esa persona es para ella como si no existiera nadie mas, como si no quisiera darse cuenta de la verdad.

Pues bien, cualquiera de las personas que hemos comentado realmente se pone una venda ante sus ojos para no ver la realidad, ya sea porque le tienen miedo o porque no la quieren ver, pero realmente están ciegos. Y decimos que realmente son ciegos porque no quieren ver, no porque tengan ninguna discapacidad  que les impida ver, sino porque no quieren. Por eso decirmos que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ahora bien, tened en cuenta que, aunque intentéis esconderos de ella, la realidad está ahí y por intentar evitar los problemas, no los solucionaréis, así que es mejor enfrentarse a ellos y dedicarles los 5 sentidos.

En la vida hay que disfrutar de cada momento que nos regalen y aferrarse a lo que por una manera u otra llega sin pedirlo o desearlo.

Existe un conocido cuento hindú que habla de tres ciegos que se encuentran por primera vez con un elefante. Cuando se topan con el cada uno se soprende de lo que entienden que tienen enfrente. Uno inspecciona la trompa y llega a la conclusion de que el animal es como una serpiente. El siguiente encuentra una pata y decide que está frente a un árbol. El tercero encuentra la cola y se imagina que esta agarrando una cuerda.

Como moraleja, este cuento nos lleva a pesar que:

1- Todos vemos la vida desde una perspectiva diferente y que todos estamos hasta cierto punto "ciegos" porque ninguno podemos entender completamente qué es lo que esta pasando.

2- La visión que tenemos en nuestro interior de la situación presente, no es la única que se puede tener.

3- Debemos confiar un poquito más en lo que los demás nos digan, aunque el miedo a ser engañados de nuevo aceche tras la puerta.